Copenhague, esencia nórdica. Escapada de fin de semana
- Alba
- Nov 22, 2017
- 9 min read

Cuando uno piensa en visitar una ciudad nórdica, lo primero que le viene a la mente es el frío que va a hacer y lo caro que nos va a salir todo!
Bueno, lo del frío dependerá de la época del año en la que vayáis pero lo del precio si que tiene solución y es posible visitar una ciudad nórdica en un fin de semana sin dejarse el sueldo.
Nosotros compramos unos vuelos desde Londres para febrero por 35eur ida y vuelta por persona con Ryanair. Las capitales nórdicas suelen ser mucho más baratas en invierno porque resultan mucho menos atractivas, pero si estáis dispuestos a aguantar las rabietas del mal tiempo no tiene porque ser un problema y las podéis disfrutar de otra forma.
Copenhague es una ciudad pequeñita de algo más de medio millón de habitantes y es fácilmente visitable en 2 días.
COMO MOVERSE
La ciudad dispone de una sencilla red de metro que se extiende hasta el aeropuerto. La mayoría de gente se mueve por transporte público o por su medio más popular, la bicicleta.
Aquí os doy un poco de información más detallada de cómo moverse por la capital danesa:
Como llegar desde el aeropuerto
El aeropuerto es bastante moderno y está situado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad.
Podeis coger el metro o el tren, según el destino al que querais llegar. La línea que cubre el trayecto al aeropuerto va de la estación de Lufthavnen a la estación central de Norreport, si vuestro destino es Osterport, deberéis hacer un cambio en Kongens Nytorv.
Transporte público
Os dejo un mapa del transporte público para que os vayáis familiarizando con los nombres.

La red de transporte es bastante eficiente y funciona las 24 horas del día. La ciudad de distribuye en zonas y deberéis tener esto en cuenta si comprais un billete sencillo. Eso si, el billete es válido para cualquier tipo de transporte (metro, tren, bus o barco-bus) dentro de la zona que marque el billete.
Metro
Podéis comprar billetes sencillos o billetes múltiples de 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 zonas (cada billete múltiple tiene un total de 10 viajes). Aunque la mayoría cubren una distancia máxima de 3 zonas.
El metro es frecuente los días laborables y funciona las 24 horas del día. Los trenes nocturnos pasan cada 20 minutos los domingos y jueves entre la medianoche y las 5 de la mañana.
Dependiendo de cuantos viajes vayáis a hacer, podeis comprar el Copenhagen City Pass con el que tendréis viajes ilimitados entre zonas 1 y 4, durante 24 horas o 72 horas.
Red danesa de ferrocarriles
Es lo que llaman el DSB y probablemente solo vayáis a usarlo si queréis desplazaros a otros puntos del país. Las estaciones de tren principales de Copenhague son: la Estación Central (København H), Nørreport, Vesterport y Østerport.
Autobuses
Otra forma de desplazarse para trayectos más cortos. Nosotros usamos más el autobús que el metro porque nos dejaba más cerca de nuestro alojamiento. El otro motivo por el que nos desplazamos en bus, es porque tuvimos mala suerte con el tiempo y llovió e hizo mucho viento, con lo que moverse en bici o andando no era una opción muy cómoda. Si no sabéis a donde tenéis que ir, preguntadle al conductor por vuestro destino. Algunos de los buses también funcionan por la noche.
Barcos-bus
También podréis acceder a este transporte con el mismo billete que el de autobús. Nosotros no lo usamos por el mal tiempo que hacía pero seguro que tendréis unas panorámicas fantásticas de la ciudad ya que pasa por zonas de interés como Nyhavn, Christianshavn o la Ópera de Copenhague.
*Consejo: Ahora que la era roaming ha llegado a su fin y tendremos acceso a datos en toda Europa, os aconsejo que os bajéis la siguiente aplicación para el móvil, Citymapper.
Yo la uso mucho en Londres y existe también en Copenhague, lo único que tenéis que hacer es elegir la ciudad a la que vais y la app os dirigirá al mapa que buscáis. Es muy fácil de usar, detecta vuestra ubicación, ponéis el destino al que queréis ir y os da todas las opciones de transporte, con los números o colores de línea de metro, autobús o tren!
El transporte estrella: La bici
La ciudad está hecha a medida para las bicis y me recordó mucho a Amsterdam en ese sentido. Los carriles bici son amplios y seguros. Podéis alquilar una bici o recorrer la ciudad sin tener que pedalear con alguno de los bici-taxis disponibles!
Para más info sobre este medio de transporte clica aquí
A pie
Y para finalizar, podéis moveros fácilmente a pie por el centro. Hay muchas zonas peatonales y como es una ciudad muy enfocada a la bici hay poco tráfico de coches así que sin miedo!!
DÓNDE ALOJARSE
Nosotros alquilamos el alojamiento a través de Airbnb, en casa de una señora francesa muy maja que vive en una preciosa casa en el barrio de Osterbro, una zona céntrica pero tranquila. La habitación era grande y el barrio de lo mejor. Además, tuvimos la oportunidad de conversar con nuestra anfitriona sobre el estilo de vida en Dinamarca y otras cosas interesantes.
Creo que lo he comentado en otras ocasiones pero soy super fan de Airbnb, de hecho, para los curiosos, estuve trabajando para Airbnb cuando vivía en Dublín y desde entonces no he dejado de usar la plataforma! Me encanta alojarme en sitios cuquis y en muchas ocasiones me decido por alquilar una habitación en lugar de un apartamento, para compartir un poquito de la vida local! Lo he hecho en diversos países, en diversas ocasiones y siempre han sido experiencias positivas.
QUE VER Y HACER EN 2 DÍAS
Nosotros llegamos un viernes por la noche y volvimos el domingo por la noche.
Esto es lo que vimos e hicimos en 2 días en Copenhague:

Al llegar al aeropuerto y puesto que nos alojábamos en Osterbro, cogimos el metro hasta la estación de Kongens Nytorv y luego el tren hasta Nordhavn y de ahí fuimos caminando unos 10 minutos hasta el alojamiento.
Como llegamos bastante tarde, ya no hicimos nada aquella noche. Además estaba lloviendo y hacia mucho frio. Al llegar a la casa, nuestra anfitriona nos tenía preparada una sopa deliciosa para cenar lo cual fue un detallazo! Así que nos sentamos un rato a charlar antes de irnos a dormir.
Día 1

A la mañana siguiente, decidimos ir a desayunar a un sitio conocido por tener los mejores desayunos de la ciudad, Kalaset. El restaurante es pequeñito y suele haber colas, pero podéis esperar mientras tomáis un café, que por cierto estaba bastante pasable. En mi experiencia como expatriada, beberse un café decente en el norte de Europa es tarea complicada pero algunos sitios siempre te sorprenden.
Después del contundente desayuno nos fuimos caminando hacia el Castillo de Rosenborg, que se encuentra a solo 10 minutos del restaurante.
No entramos dentro del castillo pero si dimos una vuelta por los alrededores. Hay unos jardines botánicos justo al lado y podéis pasear por el parque.
Si vais en verano, seguro que lo disfrutáis mucho más!
Seguimos caminando en dirección norte por la calle Oster Voldgate hasta Kastellet (la ciudadela), una de las fortificaciones mejor conservadas del norte de Europa y que tiene forma de estrella.
No muy lejos de aquí se encuentra la escultura más icónica de la ciudad, La Sirenita (Den Lille Havfrue)
*Curiosidad > Esta silueta femenina de bronce fue encargada en 1909 por Carl Jacobsen, hijo del fundador de la cervecera Carlsberg y en homenaje a la bailarina de la compañía de Ballet Real Danesa, Ellen Price. La bailarina saltó a la fama en 1837, tras bailar el ballet “La sirenita” del famoso escritor de cuentos Hans Christian Andersen

Nuestra siguiente parada, a unos 15 minutos a pie de la Sirenita, fue la Iglesia de mármol o Iglesia de Federico (Friederiks Kirke). Esta iglesia se empezó a construir en 1749 por encargo del rey Federico V de Dinamarca pero se interrumpió la construcción por su elevado costo. La iglesia se terminó en 1894 por iniciativa privada de Ferdinand Meldahl en estilo barroco y al estilo de la basílica de San Pedro de Roma. Se convirtió en la cúpula más grande de Escandinavia.
Tras esto, no podíamos dejar de acercarnos al sitio más icónico de la capital danesa, Nyhavn.
Para dar un poco de contexto histórico, este canal fue construido por mandato del Rey Cristian V entre 1670 y 1673 y fue excavado por prisioneros de guerra suecos de la Guerra sueco-danesa de 1658–1660.
El canal se extiende desde Kongens Nytorv hasta la zona del Teatro Real. La mayoría de los famosos edificios de colores son de los siglos XVII y XVIII y puedes encontrar barcos de madera históricos varados aquí.
Aunque inicialmente era una zona conocida por la cerveza, los marineros y la prostitución, personajes notorios como el escritor danés Hans Christian Andersen vivieron en esta zona.
Aquí hay muchas cafeterías y restaurantes, y es una zona de ocio pero también muy turística, así que los precios son más altos que en el resto de la ciudad. Si queréis parar a tomar algún café, os recomiendo que os apartéis un poco de la zona central del canal. Hay multitud de callecitas con pequeños cafés a precios normales.
Para finalizar el día, nos dirigimos caminando hacia la isla de Christianshavn pasando por el Palacio de Christiansborg.
Al igual que otras ciudades escandinavas, como Estocolmo, la ciudad está formada de algunas pequeñas islas conectadas a través de puentes.
En la isla de Christianshavn se encuentra la ciudad libre de Christiania, que es un sitio curioso que no sabría decir realmente si me gustó.
Christiania es un barrio autoproclamado por sus vecinos como autónomo del estado danés. El antiguo terreno militar fue ocupado ilegalmente en los años 70 y sus ocupantes han intentado ser expulsados en varias ocasiones. Aunque una ley en los 90 acepto que legalizaría el estatus de sus ocupantes, la venta de drogas ha provocado conflictos con el gobierno. La comunidad decidió entonces normalizar su situación comprando los terrenos, aunque la propiedad de los terrenos es de la comunidad y no puede venderse de forma individual.
El sitio es un mix de coloridas casitas, talleres y galerías de arte y música y algunos puestos de comida orgánica baratita. Todo esto en principio suena muy atractivo.
Dicho esto, el barrio tiene sus propias normas y está prohibido hacer fotos dentro o al menos en Pusher Street (la calle de los Estupefacientes). Aunque no lo hacen de forma explícita si que es posible ver como se venden drogas en la calle y se respira un ambiente un poco incómodo.
Mientras estábamos paseando por allí y saliendo del sitio, saque el móvil para mirar el mapa y saber dónde teníamos que ir y enseguida se acercó un tío en un tono muy amenazante y haciéndome preguntas de porque miraba el móvil…. Así que bueno, a pesar de lo curioso del sitio, a mi personalmente no me gustó.
Esta es mi experiencia, y seguro que a otras personas el barrio les encanto! Así que no dejéis de visitarlo.
Ya caída la noche, empezamos a buscar un sitio para cenar.
Una de las zonas más populares para la disfrutar la noche en la capital danesa, es el distrito de Norrebro. Esta zona tiene un ambiente muy joven, lleno de tiendas vintage, bares y una combinación de pequeños puestos al estilo kebab y restaurantes de moda, pero sobretodo muchísimas bicicletas!
Nosotros estábamos cansados de tanto caminar así que decidimos parar más cerca y cenar en la zona de Vesterbro. Para ello cogimos el autobús en la calle Torvegade, aunque también podéis coger el metro en Christianshaven, pero entonces tendréis que cambiar en Norreport y coger un tren hasta la estación central.
Nosotros cenamos en A HEREFORD BEEFSTOUW, un sitio de carnes y hamburguesas al lado de Tivoli, que estaba bastante bien.
Otro sitio popular es el distrito Meatpacking (si, en Nueva York también hay uno). Como dice su nombre, aquí se empaquetaba carne, pero hoy día es una zona “cool” con un ambiente joven y lleno de bares y clubs nocturnos. Si queréis salir de fiesta, este es vuestro sitio!!
Día 2

Tras un sábado de lluvia, frio y viento, el domingo por la mañana había ganas de quedarse en la casa calentitos, pero cuando se viaja se sacan las ganas de donde haga falta!
Eso si, decidimos no madrugar excesivamente e ir directamente a comer el “brunch” al popular mercado de Torvehallerne. Este conocido mercado tiene más de 60 puestos con comida de varios tipos y orígenes.
Nosotros nos decidimos por algo fresco con el salmón por protagonista.
Nada más escandinavo que el salmón ahumado!!
Desde aquí, nos dirigimos a pie hacia la zona comercial, que es casi enteramente peatonal!
Esta zona es como cualquier zona comercial de muchas ciudades europeas, pero vale la pena pasearse por aquí por el placer de caminar un poco.
Nuestro objetivo del día eran los museos y hacia allí nos dirigimos tranquilamente.
Nosotros somos mucho de visitar museos, así que decidimos ir a los dos más grandes que están muy cerquita uno del otro.
Museo Nacional de Dinamarca – precio 75 DKK. El estilo interior del museo es de líneas sobrias, muy al estilo escandinavo. Podéis dejar vuestras cosas gratuitamente en las taquillas del piso inferior.
Glyptoteca Ny Carlsberg – precio 95 DKK. ¡Este sitio nos gustó mucho! Pequeño museo con la cantidad justa de arte que te permite disfrutar bien de cada pieza. Para los entendidos, tiene una pequeña colección impresionista de conocidos artistas como Degas y Monet. El edificio tiene un jardín interior que es una delicia. El museo fue fundado en 1882 por el mismo que encargo la estatua de la sirenita, Carl Jacobsen y por ello lleva el nombre de su padre, Carlsberg.
Aunque nos hubiera encantado visitar el parque de atracciones de Tivoli, estaba cerrado!!! ☹
Parece ser que no está abierto todo el año así que os recomiendo que echéis un vistazo aquí para más información
Los Jardines Tivoli fueron inaugurados en 1843 por el rey Christian VIII en lo que entonces era un terreno a las afueras de la ciudad.
Dato curioso: El nombre de Tivoli procede de la ciudad italiana del mismo nombre, donde existió uno de los jardines más bellos del Renacimiento
Volvimos a la zona de Indre By (zona centro) para tomar un chocolate caliente y volvimos a la casa a descansar un poco antes de volver de vuelta al aeropuerto!
Si os ha gustado, por favor compartid con vuestros amigos y familiares o en las redes sociales!!
Saluditos y a disfrutar de Copenhague!!!
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